sábado, 29 de mayo de 2010

Está dentro de sus ojos
el reproche de su alma.
No hace falta que me diga nada,
me basta con su mirada.
Cuando no lo tengo enfrente,
hago un mapa de su cara,
está dentro de mis ojos,pero se derrama.
Y con su mirada
de cualquier tormenta soy capaz de hacer un cielo azul.
Y si no descansa su alma en silencio me transformo.
Que no le moleste el mundo.
No hace falta que me digan nada para arreglar sus alas,
me basta con su mirada.
Y no hay paz en esta calma.

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